Ignorando las notificaciones de tu celular durante los próximos 15 minutos, podrías aprender cómo vender productos digitales por primera vez, sin experiencia previa en ventas online. ¿Continúo?

En 2015 gané mis primeros $100 vendiendo un curso online. Hoy, diez años después, la oportunidad sigue vigente aunque haya cambiando el enfoque y las herramientas.

Si te interesa transformar tu conocimiento y/o experiencia en un ingreso extra y te abruma la cantidad de información que existe sobre el tema, bienvenida, esta es tu guía.

Voy a compartir en este artículo las sugerencias que me hubiera gustado recibir antes de crear y vender mi primer producto digital. Prometo mantener al margen la teoría y contar lo que aprendí de la experiencia y de los errores que cometí.

Cómo vender productos digitales.

 La sola idea de vender online genera suspicacia. Especialmente cuando tu propósito es vender productos digitales con un diferencial de calidad.

Yo misma experimenté este recelo. Era más que una sospecha: eran pre-juicios asociados a la venta online. O a las ventas, sin más. De hecho, no exagero si menciono que sentí algo muy cercano a la vergüenza durante mi primer lanzamiento.

Más allá de este obstáculo inicial -totalmente subsanable- vender productos digitales online tiene considerables ventajas para quien está comenzando y quiere testear una idea sin mayores complicaciones.

Vamos a mirarlo de esta forma: puede ser tu campo de experimentación y el espacio en el que realices tu primera venta con muy poca inversión y atenuado riesgos económicos y legales (que no quiere decir «eliminarlos»).

Dicho lo anterior, veamos cuáles son las mejores sugerencias que puedo ofrecer si estás buscando aprender cómo vender productos digitales por primera vez.  

Cómo vender productos digitales: lo que aprendí de mis errores.

Vender en productos digitales es posible. Tengo plena certeza de eso. Es un trabajo que reclama el mismo esfuerzo -incluso puede ser más demandante- que otras formas de comercialización, más allá de la obvia comodidad de automatizar ciertas funciones y hacerlo desde la comodidad del sillón.

Ahora sí, te cuento cómo vender productos digitales o al menos las cinco sugerencias que habría necesitado leer antes de comenzar:

1. Seleccionar el producto adecuado.
2. Definir tu storytelling de marca.
3. Crear una página de venta optimizada.
4. Automatizar la entrega de productos.
5. Promocionar de forma orgánica y/o paga.

Veamos más detalladamente cada una de las sugerencias anteriores.  

1- Seleccionar el producto adecuado: crear algo que las personas quieran comprar.

El adjetivo puede confundir. ¿Qué quiero decir con «adecuado»? El punto es el siguiente: no se trata de que haya productos o temas incorrectos para vender, sino de encontrar aquel que conecte con una necesidad real de tu audiencia y tenga un valor percibido lo suficientemente alto como para generar interés.

Mi primer error fue intentar vender en torno a un tema sobre el que me apasionaba escribir, sin comprobar si alguien realmente necesitaba o estaba dispuesto a leer esa información.

Un producto adecuado es aquel que resuelve un problema concreto, despierta deseo o cubre una carencia en tu público objetivo.

Esto implica investigar qué tipo de información, solución o experiencia están buscando. No basta con que sea un tema «sobre el que podrías hablar por horas», tiene que ser relevante para quienes podrían comprarlo.

Además, el formato del producto también influye. ¿Tu idea funciona mejor como libro digital o como curso online? Cada formato tiene sus ventajas y su percepción de valor en el mercado.

Elegir el producto adecuado significa alinear la oferta con lo que tu audiencia necesita y está dispuesta a pagar. Porque un cliente es alguien que tiene una necesidad, reconoce que la tiene, busca una solución y está dispuesto a pagar por ella.

Más allá de lo dicho, te sugiero que pienses en presentar dos tipos de producto: un producto de entrada, con esto me refiero a un producto o servicio con un precio competitivo y beneficios para tu comprador que sirve como presentación de tu propuesta. Puede ser una plantilla, un libro de trabajo, un libro digital.

También consideraría un producto de mayor costo, más elaborado, que complementa la oferta anterior y permite obtener ingresos más sustanciosos.

2- Definir tu storytelling de marca: aprender a comunicar valor.

Tu oferta tiene que expresarse en el lenguaje de tu audiencia y abordar sus objeciones aún antes de que las formulen. Para lograrlo, es importante trabajar tres aspectos:

1. El tono y estilo de comunicación: ¿tu marca es cercana y coloquial o más formal y especializada? ¿Tu voz es inspiradora, educativa, persuasiva? La coherencia en la expresión refuerza la confianza y la identidad de tu negocio.
2. Los mensajes clave: ¿qué problema soluciona tu producto? ¿Qué transformación ofrece? ¿Por qué deberían elegirlo en lugar de otras opciones? Tu comunicación debería resaltar los beneficios tangibles y emocionales de tu oferta, no solo sus características.
3. Los formatos y canales de difusión: ¿cómo vas a presentar tu infoproducto? ¿A través de una página de ventas bien estructurada, un video, un webinar o publicaciones estratégicas en redes sociales? ¿Todas las opciones anteriores? Adaptar el mensaje a cada canal es un requerimiento extra, pero que no se puede obviar.

Una oferta bien comunicada no solo informa, sino que genera deseo y acción. Para que tu audiencia se identifique con el mensaje y sienta que la solución está hecha para ella, no dudes en utilizar las historias como herramienta para la venta. Si te interesa aprender más, por aquí te dejo el enlace a mi artículo: Storytelling para vender.

3- Crear una página de venta optimizada.

Responder cómo vender productos digitales es responder cómo crear una página de venta optimizada para convertir visitantes en compradores.

Cuando comencé, creí que vender mi curso era contarle a mi audiencia los temas que iba a desarrollar, la cantidad de páginas que había escrito y las clases de consulta en vivo previstas para responder dudas.

Aprendí del error que vender no se trata de describir el producto, sino de presentar de manera estratégica la transformación que se ofrece, guiando al usuario a tomar acción. Para hacerlo, podrías seguir este esquema:

1. Título impactante y promesa clara: el primer mensaje que el visitante lee debe captar su atención de inmediato. Un buen título comunica el beneficio principal del producto en pocas palabras. Ejemplo: «Transforma tu energía y desbloquea tu poder interior en solo 30 días con este método» en lugar de «Curso de crecimiento personal».
2. Descripción persuasiva con beneficios, no solo características: las personas compran resultados, no productos. En lugar de solo listar lo que incluye tu oferta, muestra cómo cambiará la vida de tu cliente. Usa frases como «Aprenderás a…» o «Lograrás…» para enfatizar la transformación.
3. Pruebas sociales y testimonios: las experiencias de otros generan confianza. Incluye testimonios de clientes satisfechos, capturas de mensajes positivos y, si es posible, casos de éxito.
4. Llamado a la acción claro y visible: el botón de compra debe resaltar y usar un mensaje directo: «Accede ahora», «Quiero transformar mi vida», en lugar de un simple «Comprar».
5. Garantía y manejo de objeciones: si hay dudas sobre la compra, una garantía de devolución o una sección de preguntas frecuentes pueden eliminar resistencias. Responde a inquietudes como: «¿Cuánto tiempo tendré acceso?» o «¿Qué pasa si no obtengo resultados?».
6. Diseño limpio y estructurado: menos es más. Una página con espacios bien distribuidos, colores armoniosos y textos fáciles de leer hace que la experiencia de navegación sea fluida.

Una página de ventas optimizada informa, persuade y motiva a tomar acción. Es el puente entre la curiosidad del visitante y la decisión de compra. No la dejes librada al azar, ni la redactes a último momento y sin ganas porque puede hacer la diferencia entre vender o no vender.

 4- Automatizar la entrega: usar plataformas que faciliten la venta.

Un paso ineludible en el proceso de vender productos digitales es automatizar la entrega. Una vez que alguien compra, el proceso debe ser fluido, inmediato y sin fricciones.

La automatización garantiza que la experiencia del cliente sea profesional, evitando retrasos o problemas técnicos. Para lograrlo, existen plataformas de venta y distribución como Hotmart, Kajabi o sistemas de automatización con herramientas como Zapier.

Si vendes ebooks o guías, podrías configurar una entrega automática por correo electrónico o mediante un enlace de descarga. Para cursos online o programas de formación, plataformas como Teachable permiten que los clientes accedan de inmediato al contenido tras la compra.

Otro aspecto importante es la comunicación postventa. Configurar correos automatizados de bienvenida, seguimiento y soporte ayuda a mejorar la experiencia del usuario y fortalecer la relación con tu audiencia.

Automatizar no solo ahorra tiempo, sino que también eleva la percepción de tu marca, asegurando que cada comprador reciba lo que adquirió sin demoras ni complicaciones.

Hace una década todo esto era complicado… Pasé noches sin dormir buscando alternativas para herramientas sumamente costosas y para nada adaptadas al mercado latino.

Hoy es posible automatizar a un costo razonable e incluso gestionar todo tu negocio desde una única plataforma como Systeme.io.

5- Promocionar de forma orgánica y/o paga: no esperes que compren simplemente porque existe.

Creé mi primer producto, lo publiqué y el trabajo recién comenzaba. Nadie compra algo solo porque lo compartiste en una red social.

Hay que generar interés, educar a la audiencia y mostrar el valor del producto: antes de venderlo, hay que contarlo.

Promocionar tu producto digital es el último paso del proceso, para aumentar su visibilidad y alcanzar a más personas interesadas. Ambas estrategias tienen ventajas, y combinarlas puede potenciar tus resultados.

La promoción orgánica, si bien toma más tiempo, es una estrategia sostenible y fortalece tu marca a largo plazo. Algunas formas efectivas incluyen:

1. Contenido en redes sociales: posts, historias y reels en Instagram, TikTok o Facebook que hablen sobre el problema que resuelve tu producto. Usa testimonios, demostraciones y fragmentos de contenido exclusivo para generar interés.
2. Blog y SEO: escribir artículos optimizados para buscadores puede atraer tráfico constante. Si tu producto trata sobre escritura terapéutica, puedes crear artículos sobre «Cómo sanar emociones a través de la escritura», incluyendo un llamado a la acción hacia tu propuesta.
3. Email marketing: tener una lista de suscriptores te permite vender sin depender de algoritmos. Envía correos con consejos útiles, historias personales y beneficios de tu producto, junto con recordatorios estratégicos sobre su disponibilidad.
4. Colaboraciones e invitaciones a podcasts: aliarte con emprendedoras alineadas con tu tema te da acceso a nuevas audiencias. Ofrecer entrevistas, clases en vivo o webinars gratuitos es la oportunidad para mostrar el valor de tu oferta.

Para resultados más rápidos, la publicidad paga es una opción poderosa. Cómo vender productos digitales con publicidad supone una curva de aprendizaje interesante, pero para que conozcas las bases, te presento las opciones más importantes:

1. Anuncios en Facebook e Instagram Ads: es posible segmentar tu audiencia de forma precisa según intereses, edad y comportamiento. Un anuncio bien diseñado con un copy persuasivo y un llamado a la acción claro puede atraer compradores directos o generar leads para futuras ventas.
2. Google Ads: si las personas buscan activamente términos relacionados con tu producto, los anuncios en Google pueden posicionarte en los primeros resultados de búsqueda.
3. Influencer marketing con microinfluencers: colaborar con creadoras de contenido en el nicho de crecimiento personal y espiritualidad puede aumentar tu credibilidad y generar ventas a través de recomendaciones auténticas.
4. Publicidad en podcasts o newsletters de nicho: pagar por un espacio en un medio ya establecido con una audiencia afín a tu marca puede generar conversiones más cualificadas.

La clave está en probar y medir qué funciona mejor para tu negocio. Una estrategia mixta, combinando contenido orgánico con anuncios bien dirigidos, te permitirá escalar tu marca y atraer clientes de forma constante.

Cómo vender productos digitales: bonus.

¿Dos sugerencias más como bonus?

No te obsesiones con la perfección. Tu mantra es lanzar y mejorar sobre la marcha. Si hubiera esperado a que mi producto cumpliera mis expectativas de perfección del 2015, seguiría esperando.

Tu primer producto no va a ser el mejor, y está bien. Es momento de crearlo, escuchar las opiniones de los compradores y mejorar en el camino.

Último apunto, pero no por eso menor. Como cualquier otra forma de venta, la venta digital se basa en la confianza. En ese sentido, si me preguntan cómo vender productos digitales, lo primero que pienso es que, desde el momento cero, diseñes una imagen que trasmita certeza y honestidad.

¿Cómo? Primero, demostrando que detrás de toda la parafernalia online, hay una persona presente, que tiene opiniones y responde por ellas y sus creaciones. Además, cuidando con mucho mimo tu reputación: brindado seriedad (la ortografía es un detalle elemental) y el mejor servicio al cliente.

¿Estuviste pensando en escribir un libro digital? Si aún estás comenzando y te interesa una guía más profunda, te invito a conocer más información de mi ebook: Mi primer libro, para que tengas tu primer producto escrito y listo para vender en ocho semanas.